domingo, 23 de noviembre de 2014

FOTOGRAFÍA MACRO A PRECIO MICRO: ANILLOS INVERSORES Y TUBOS DE EXTENSIÓN


El pasado jueves tuve el placer de acompañar a nuestro compañero Luis Miguel en el curso de Fotografía y Photoshop que está impartiendo en Arjona, y allí comenté de la existencia de algunos artilugios fotográficos que nos permiten sacar fotos en formato macro, con una calidad aceptable, sin necesidad de invertir grandes cantidades de dinero en un objetivo específicio para este tipo de fotos. 

Como ya sabéis, una fotografía macro trata de lograr una magnificación de la imagen retratada. Que el tamaño de lo fotografiado en la fotografía sea al menos igual, o superior que el tamaño real. Y la verdad, es que después de probar estos "gadgets" creo que cumplen su función (aunque sin pretender resultados extraordinarios).
Ya que el tema despertó cierto interés entre vosotros, me ha parecido oportuno preparar esta entrada en el blog para hablar de ello más detenidamente y presentaros estos dos artilugios: ANILLOS INVERSORES y TUBOS DE EXTENSIÓN. 



Anillo de inversión montado en un objetivo 50mm
de Canon. 
ANILLOS INVERSORES de OBJETIVO
Anillo inversor.
Como su propio nombre indica, se trata de un anillo metálico que enroscado en la parte frontal del objetivo (si, si... en la parte frontal aprovechando la rosca para los filtros) nos permite darle la vuelta al objetivo y poder acoplarlo en el cuerpo de nuestra cámara, 

¿Cómo lo consiguen? Muy sencillo, observa el esquema de la derecha. Al invertir el objetivo, logramos que sea posible acercarnos más al objeto a fotografiar y, de este modo, que el tamaño en el sensor sea mayor.

El anillo de inversión es, exclusivamente, un elemento que hace posible que invirtamos un objetivo normal para lograr este cambio.

En cuanto a los objetivos con los que mejor funciona esta técnica de la inversión, te diré que las focales más habituales suelen estar entre los 28mm y 50mm. Es habitual emplear focales fijas, de 50mm, por ejemplo, u objetivos de kit, como los 18-55mm, con este propósito.


Por ello, a la hora de comprar nuestro anillo inversor es MUY IMPORTANTE tener en cuenta el diámetro del objetivo que vayamos a invertir para comprar el anillo que se ajuste a él. En el caso del 18-55mm de Canon el diámetro es de 58mm. 

Como es lógico, cuando vayáis a operar con vuestra cámara con un anillo inversor adaptado a la misma, tened en cuenta que no funcionarán las funciones automáticas de la misma (apertura de diafragma, velocidad no enfoque... por lo que todas las funciones deberán operarse manualmente.

Aquí os dejo el enlace para comprar el anillo inversor de 58 mm. para Canon 18-55mm en Ebay

TUBOS DE EXTENSIÓN
Los tubos de extensión, son unos tubos de diferente grosor que se adaptan al cuerpo de la cámara y nos permiten montar sobre ellos un objetivo. Generalmente se venden en grupos de tres unidades, de 12, 20 y 36 mms. Los tubos de extensión son unas piezas que se interponen entre nuestro objetivo y el cuerpo de la cámara, permitiendo alejar la distancia focal original del objetivo.

El funcionamiento de los tubos de extensión es bien sencillo. Simplemente, alejan el objetivo del cuerpo, ganando distancia focal, y lo hacen sin introducir ningún elemento óptico, por lo que independientemente de su construcción, la calidad final resultante depende exclusivamente de la óptica del objetivo original.


Estos tubos los podemos encontrar de dos tipos:
  • Los que mantienen la comunicación con la cámara, transfiriendo la información que fluye entre el objetivo y la cámara para informar de cuestiones como el enfoque o la medición de la luz. El más conocido es el tubo de extensión Kenko DG.
  • Los que se limitan a actuar como elementos de aumento de la distancia sin transferir ningún tipo de información, lo que convierte nuestro objetivo en totalmente manual, debiendo enfocar de forma manual directamente con el objetivo, y ajustando los parámetros de exposición de la cámara a base de mecanismos de prueba y error.
Las posibilidades de aumento de la imágen con el uso de tubos de extensión son tantas como las posibles combinaciones que podemos hacer con las piezas que forman el tubo. Cuanta más distancia pongamos entre el cuerpo y el objetivo, mayor la magnificación. Así que las opciones van desde los 12mm (la pieza más corta de las 3) hasta los 68mm (la suma de la longitud de las tres piezas).

A la hora de comprar unos tubos de extensión deberemos de tener cuidado de escoger aquellos que sean para la marca de nuestra cámara, ya que como sabéis, cada una tiene un sistema de cierre diferente. Aquí os dejo el enlace para comprar los tubos de extensión para Canon en eBay

En esta galería podéis comprobar los resultados que he obtenido con ambos sistemas: FLICK

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